Cerca de 70 profesionales del sector público definen los 50 retos de las Administraciones Públicas para 2018
Con la entrada del nuevo año nos propusimos definir los principales desafíos a los que se van a enfrentar las Administraciones públicas de Iberoamérica en 2018. En esta iniciativa, abierta a todos los profesionales del sector público, han participado entre diciembre y enero 67 personas desde varios puntos de España y Latinoamérica y pertenecientes a distintos niveles de Administración. Para saber más sobre el proceso y las personas participantes consulta este post en la Red Social NovaGob. Estos son los 50 retos de las Administraciones públicas para 2018:
Administración digital
1. Lograr la transformación digital definitiva de las Administraciones públicas, con expediente y archivo 100% electrónico y cero papel.
2. Colocar a la ciudadanía en el centro y como prioridad de la Administración electrónica, con servicios digitales adaptados a sus necesidades.
3. Avanzar en simplificación administrativa.
4. Estandarizar los datos abiertos para facilitar su reutilización y que su valor pueda ser real.
5. Facilitar el teletrabajo dentro de las Administraciones públicas.
6. Implementar el uso de software libre.
7. Desarrollar la contratación electrónica.
8. Garantizar los aspectos relacionados con la ciberseguridad.
9. Reconocer y apoyar la labor que desarrollan los hackers cívicos.
10. Resolver la cuestión pendiente de la financiación local, especialmente para apoyar la implantación de la Administración electrónica en el ámbito municipal.
11. Sumarse a la revolución tecnológica utilizando herramientas como el análisis de grandes datos, drones, robótica e inteligencia artificial para una reinvención continua de los servicios públicos que se adapte a necesidades cada vez más personalizadas.
Buena Administración
12. Asegurar una transparencia efectiva, a través de un lenguaje claro e información proactiva comprensible para promover participación ciudadana informada y responsable.
13. Garantizar que cualquier proceso o canal de interacción se realice bajo criterios de accesibilidad y diseño universal.
14. Caminar hacia una auténtica gobernanza participativa, incorporando a la ciudadanía en la toma de decisiones y en todo el ciclo de las políticas públicas para obtener mejores resultados.
15. Aprovechar los nuevos canales sociales para una comunicación más efectiva con la ciudadanía, haciendo la Administración más atractiva y cercana.
16. Mejorar la comunicación interna dentro de las organizaciones.
17. Administraciones públicas capaces de cumplir los requisitos de las nuevas normativas que entran en vigor, en 2018 en España muy especialmente las nuevas Leyes de Protección de Datos y de Contratos del Sector Público.
18. Apostar de forma decidida por la integridad en la contratación pública.
19. Promover la responsabilidad y rendición de cuentas de abajo a arriba y de arriba a abajo.
20. Fortalecer el desempeño ético y luchar contra la corrupción para reducir su alcance.
21. Tener una Publicidad institucional más transparente.
22. Avanzar en los sistemas de evaluación de las políticas públicas.
23. Afrontar compromisos medioambientales de la Smart City como la descarbonización y la movilidad sostenible.
Administración Innovadora
24. Establecer un porcentaje fijo de inversión en los presupuestos anuales de las Administraciones para innovación.
25. Poner en marcha espacios de innovación y experimentación como los laboratorios de gobierno (GobLabs).
26. Desarrollar estrategias de “benchmarking” (toma de las mejores prácticas para lograr mejores productos, servicios y procesos).
27. Fomentar la colaboración dentro de una misma Administración, entre Administraciones y entre intraemprendedores, para evitar duplicidades y ser más eficientes y efectivos, generando una visión compartida lo suficientemente potente para alinear esfuerzos y lo bastante laxa para permitir grados de libertad.
28. Apostar de forma decidida por la interoperatividad como herramienta indispensable para la creación de valor público para la ciudadanía.
29. Impulsar la compra pública innovadora.
30. Dinamizar el ecosistema de innovación pública para implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
31. Promover liderazgo político, directivo, de personal y de equipos para generar soluciones más innovadoras. Impulsar el cambio y permitir la iniciativa.
32. Conseguir que el Sector Público tenga un mayor protagonismo en el ámbito innovador en relación con el desarrollado por el sector privado.
33. Afrontar una planificación estratégica a largo plazo frente al cortoplacismo. Mentalidad proactiva para adelantarse a los acontecimientos (incluidos cambios normativos) y transformarse a un ritmo paralelo al de la sociedad.
34. Lograr un cambio generalizado de actitud de las personas que trabajan en la Administración pública: recuperar la ilusión y afrontar las vicisitudes con buen humor.
35. Dar Mayor libertad al personal empleado público: menos intromisiones e interferencias políticas.
36. Puesta en valor del trabajo público, logrando que la ciudadanía vea la Administración como un activo de su sociedad del bienestar, que se sienta orgullosa de las instituciones y las personas que trabajan en ellas.
Administración del talento
37. Implantar un sistema de dirección pública profesional con un régimen jurídico claro para el personal directivo.
38. Construir y/o fortalecer de un servicio civil de carrera, especialmente en América Latina.
39. Cubrir necesidades de formación para una gestión satisfactoria del cambio en la era digital.
40. Formar en sistemas de gestión para la mejora continua.
41. Impulsar y reconocer la formación y el aprendizaje informal.
42. Dotar de una mayor visibilidad y reconocimiento a las mujeres que trabajan en el sector público.
43. Afrontar el reto del relevo generacional y rejuvenecer las plantillas.
44. Redefinir las tareas y funciones de los puestos de trabajo.
45. Reclamar nuevas competencias profesionales más transversales y multidisciplinares, tecnológicas, capacidad de trabajo en equipo y en entornos de incertidumbre.
46. Cambiar los sistemas de selección de personal en base a las nuevas capacidades que se reclaman, modificando las pruebas de los procesos selectivos para captar el mayor talento para cada puesto de trabajo.
47. Reducir la interinidad.
48. Lograr que las personas profesionales que están al servicio de la Administración estén motivadas, sean reconocidas y valoradas según su desempeño.
49. Promover y permitir el desarrollo de la marca personal de personal público en el ámbito digital.
50. Facilitar espacios físicos adecuados dentro de la Administración para el trabajo colaborativo.