Entrevistamos a Fernando Monar, vicepresidente de la Fundación NovaGob y director de Evaluación y Dirección Pública. Nos da las claves de este nuevo espacio desde el que se impulsará la innovación y la transformación del sector público, a través de proyectos, algunos ya en marcha, en los que se trabaja para abordar retos fundamentales de la gestión pública actual.
P. Tras una larga carrera como directivo público profesional, ¿cómo afronta esta nueva etapa en la Fundación NovaGob?
R. Larga y densa, así es. Más de 30 años dedicado a la gestión del cambio, desde diversos enfoques –el de la modernización de los 90, pasando por el de la calidad, y el de la innovación ya en esta década -, en seis instituciones de los cuatro niveles territoriales –estatal, en dos Ministerios; autonómico en dos Comunidades Autónomas; supramunicipal y local- y en tres territorios diferentes.
Esta nueva etapa es para mi una oportunidad de seguir aprendiendo y compartiendo con personas con un espíritu tan estimulante de generación de ideas y de proyectos como el que viene inspirando las actuaciones del equipo NovaGob.
P. ¿Cómo ayudará la Fundación NovaGob a contar con un sector público más moderno e innovador?
R. Profundizando en lo que viene haciendo: favorecer el intercambio de conocimiento, en la red social, en los foros técnicos, congresos, etc., desde la apuesta comprometida por la innovación y el respaldo a programas y procesos de fuerte transformación, incluyendo la digital.
P. Su ámbito de especialización es la evaluación y la dirección pública. ¿Son estos dos retos aún pendientes en sector público español?
R. La enorme distancia que nos separa del diseño institucional de los países más avanzados tiene que ver con el bajísimo desarrollo de la institución de la dirección pública profesional que nos propuso el EBEP hace mas de 10 años y que aún sigue sin regularse a pesar de los esfuerzos de asociaciones de personal empleado público -como la de gestión pública de Cataluña, la de dirección pública profesional- y alguna iniciativa de gobiernos supra municipales y locales, como en País Vasco y Canarias. Todas las personas expertas señalan que esta ausencia clamorosa es el origen del bajo nivel de reformas que hemos mantenido en nuestro país y del alto nivel de fraude y corrupción que nos asfixia.
Y la evaluación –de políticas, de organizaciones, de personas- sigue sin cuajar. Son muy pocos los Gobiernos que tienen una política clara sobre la cultura de la evaluación. El Gobierno de España cerró AEVAL, la Agencia Estatal que impulsaba esta cultura generando herramientas, guías, etc. Hay alguna buena práctica, como IVALUA en Cataluña y el trabajo que viene desarrollando el IAAP de Andalucía que, afortunadamente, siguen iluminando un camino que espero se ensanche en los próximos años.
P. Qué nos puede contar sobre los proyectos que está liderando en la Fundación NovaGob
R. En el que más energía estoy poniendo es en el de creación de un sistema de evaluación de la innovación para gobiernos locales, proyecto que obtuvo el respaldo de la fundación COTEC. Lo venimos desarrollando durante todo 2018 y está a punto de presentarse ya, tras la construcción de un prototipo, primero, una consulta en la que han participado más de 80 personas, después, y su ensayo en cerca de 20 instituciones. Creo que puede ser una buena referencia para muchos líderes políticos y técnicos.
P. ¿Para qué transformaciones tendrán que estar especialmente preparadas las Administraciones públicas en 2019? ¿Cuáles serán las claves para afrontarlas?
R. Hemos vivido varios avances importantes en los últimos años, pero hay que aprovechar mejor los recursos tecnológicos y los avances en transparencia y para ello hay que generar una dimensión nueva de gestión del cambio disruptivo. La digitalización tiene que imbricarse en las políticas de transformación, desde las herramientas y enfoques de la excelencia y la innovación, no puede gestionarse por libre. Y la transparencia ha de abrirse también a la interna: hay que dejar de ser una “caja negra” para la ciudadanía, tenemos que explicar mejor y con más detalle cómo se invierten los caudales públicos, qué se consigue con los recursos de los que se dispone, incrementar la rendición de cuentas en todos los niveles. Y para eso necesitamos más evaluación y más liderazgo y dirección pública.
Fernando Monar. Doctor y Licenciado en CC de la Información (UCM), Máster en Planificación y Dirección de la Calidad (UOC), y Experto Universitario en Evaluación de Políticas Públicas (UCM). Funcionario de la Administración General del Estado, en el Ministerio del Interior, JCCM, el Consell de Mallorca, el Ajuntament de Calvià y el Govern Balear.